Cada vez es mayor el número de empresas que aprovechan la posibilidad de dar a su Prorunner mk5 una segunda vida. En caso de adaptar o ampliar sus líneas de producción o embalaje, este transportador vertical de Qimarox puede asumir una nueva función tras una pequeña modificación. Gracias a un diseño modular, con componentes estándar, el Prorunner mk5 puede adaptarse fácilmente a cualquier configuración o disposición.
La imprevisibilidad y la incertidumbre están aumentando en el mercado de productos de consumo. Al mismo tiempo, crece el número de lanzamientos y las gamas de productos se amplían. Como consecuencia, los fabricantes de productos de consumo se están viendo obligados a adaptar o ampliar las líneas de producción y embalaje existentes. El diseño modular del Prorunner MK5, el sistema de transporte vertical de Qimarox, está siendo aprovechado por un número cada vez mayor de fabricantes. Con unas pocas modificaciones, los fabricantes pueden reutilizar sus Prorunners existentes en una nueva configuración.
El Prorunner mk5 cuenta con un diseño modular compuesto en su totalidad por componentes estándar. Como resultado, la configuración de este sistema de transporte vertical puede ser adaptada en poco tiempo reutilizando componentes esenciales del accionamiento, por ejemplo. Se puede ajustar la entrada y/o salida de productos colocando una pieza intermedia o retirándola. Qimarox tiene en stock los componentes necesarios, por lo que los clientes pueden confiar en unos tiempos de respuesta rápidos.
Salida de productos a múltiples niveles
Las posibilidades son mayores que el simple ajuste de la altura de entrada y/o salida de productos. Las empresas también pueden cambiar la dirección de entrada y salida. Una salida de productos hacia la izquierda también puede ser desplazada hacia la derecha o hacia la parte delantera con una pequeña inversión. ¿Ampliar verticalmente? Mediante un transportador móvil es posible descargar productos en varios niveles. A diferencia de lo que ocurre con los sistemas de transporte vertical convencionales, como por ejemplo los transportadores en espiral, no es necesario construir un Prorunner mk5 completamente nuevo para ello.
Qimarox puede constatar cómo cada vez más empresas hacen uso de la posibilidad de ajustar sus Prorunner MK5. «La reutilización de componentes tales como los sistemas de transporte no sólo conlleva una reducción de los costes, sino que también encaja en la visión de las empresas en cuanto a sostenibilidad y circularidad. Aun cuando su línea de embalaje final haya quedado completamente obsoleta, tienen la posibilidad dar a sus Prorunners una segunda vida. Gracias a una mecánica relativamente simple, con pocas piezas de desgaste, y al uso de piezas estándar, las empresas también pueden tener la certeza de que esta segunda vida será larga», afirma Jaco Hooijer, Director de Operaciones de Qimarox.